Kate (Julianne Moore) intenta dejar atrás el pasado en la tranquilidad de Echo Valley, pero todo da un giro estremecedor cuando su hija Claire (Sydney Sweeney) llega de noche, aterrorizada y cubierta de sangre ajena. Sin dudar, Kate hace lo imposible por protegerla, sin saber que aquel acto desatará una espiral de mentiras, peligros y consecuencias que marcarán sus vidas para siempre.